Experiencia con mi Baroo #1

Estudiante y trabajadora, me gusta tener un consumo conscientes y que mi paso por este mundo no contribuya más a su contaminación. Me gusta realizar actividades al aire libre, tener cultura del cuidado físico, así que disfruto mucho del salir a correr, hacer senderismo y escalar. 

Soy una persona que intenta siempre tener un consumo consciente. Hace aproximadamente cinco años que consumía sin conocer las consecuencias ecológicas. Después de ello, entendí el impacto, que tenemos como mujeres con todos los productos destinados a muestro cuidado íntimo.

Ahora que me encuentro ya en una situación más consciente y por eso me gusta cuidarme y cuidar mi entorno. La copa es una forma muy cómoda de cuidar al ambiente, además me hace sentir más libre. He usado Baroo Cup por más de un año y la elijo por su comodidad

Antes de usar la copa

Al principio (y aún unas veces) me era muy extraño la forma en como iba a colocar la copa, pensaba que no iba a lograr posicionarla, ya que tenía fugas y solía tener manchones. Sin embargo eso solo fue en los primeros usos, realmente es sólo práctica.

Antes me irritaba un poco emocional y físicamente. A veces las toallas me producían roces en la entrepierna y eso me ponía de malas cuando me encontraba fuera de casa, solo quería llegar pronto para quitarme la ropa que me apretaba. Además la transpiración me era incómoda. Ya no siento nada de eso. 

Ahora, me es más fácil colocarla y es rutina como cualquier otra cosa, y el hecho de que no sienta nada, me es mas confortable. No se siente, ya no tengo fugas y puedo usar la ropa que desee, incluso ya me siento mas libre de estar en bikini sin pensar que estoy en mi ciclo. Me siento feliz.

He aprendido a organizarme

Definitivamente lo que he aprendido con la copa es a ser mas organizada. Antes solo era ponerme la toalla y ya. Con la copa tengo que sanitizarla antes de ponérmela (aún cuando previamente la haya limpiado después de usarla en el anterior ciclo) . Así que tengo que organizar mi rutina de la mañana antes de salir. Es invertir tiempo que se reflejará en la comodidad que tendré durante el día. Además me hace sentir bien que ya no utilizo productos de un solo uso y saber que mi ciclo no contribuye a a generar más productos desechable.