Desde mi primera menstruación había odiado usar toallas sanitarias porque a parte de ser incómodas, siempre me causaban alergia en mi piel, cambiaba de marca y aún así me irritaba, pero al ser la única opción me «acostumbré». Hace unos años supe de las copitas menstruales pero no me animaba a usarlas por todas las dudas que surgen sobre el tema. Pero hace poco decidí investigar más sobre el tema, busqué referencias, testimonios, videos, consejos, y me documenté mucho al respecto sobre copitas certificadas, así fue como encontré Baroo y me decidí por adquirir mi primera copita. El cambio es gigante, ya no me siento incómoda durante mi menstruación y, ya no estoy contaminando. Por eso decidí ser distribuidora, para transmitirle a otras chicas toda mi experiencia y que se animen a hacer el cambio.